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ARTROSIS: ¿Qué alternativas terapéuticas tenemos sin cirugía?

Qué alternativas terapéuticas tenemos sin cirugía

La artrosis es un proceso degenerativo de las articulaciones, asociado principalmente al envejecimiento y a la sobrecarga de las estructuras. A medida que el cartílago y otros componentes articulares se debilitan, se generan cambios compensatorios que, si no se adaptan adecuadamente a las demandas del cuerpo, pueden provocar irritación y dolor.  Conoce como puedes recuperarte de la Artrosis sin cirugía

Para frenar este proceso degenerativo y evitar el dolor, es crucial enfocar los esfuerzos en fortalecer y adaptar la articulación a los cambios que enfrenta. Esto se logra proporcionando los estímulos adecuados, que aumenten la capacidad de la articulación para responder de manera efectiva a las exigencias que le imponemos.

Hoy en día tenemos tratamientos avanzados sin cirugía para la artrosis. Dos de los enfoques más populares son el ácido hialurónico (AH) y el plasma rico en plaquetas (PRP) que junto al ejercicio terapéutico establecen una excelente alternativa de recuperación. Te explicaré de manera sencilla cómo funcionan y en qué situaciones son más adecuados. 

Tratamientos para la Artrosis sin cirugía con Ácido hialurónico (AH)

Se obtiene en laboratorio mediante fermentación bacteriana.  El propósito de su utilización es actuar como un lubricante que amortigua la articulación. y este efecto es mayor mientras mayor concentración peso molecular tenga el producto. Su efecto es mejorar la movilidad y proporcionar alivio del dolor a corto y mediano plazo.  Se indica idealmente para artrosis en fases iniciales, cuando el cartílago aún está presente. En cuanto a su frecuencia,  se recomienda repetir las infiltraciones cada 6 a 12 meses. 

El Plasma rico en plaquetas (PRP)

Se obtiene mediante la centrifugación de la propia sangre del paciente.  Su propósito es estimular la regeneración de tejidos y reducir la inflamación. El efecto que busca es promover la reparación de los tejidos dañados, ofreciendo un alivio más prolongado ya que se enfoca en la regeneración celular y la preservación del cartílago, ayudando a frenar la progresión de la artrosis y mejorando la funcionalidad..  Está indicado en artrosis moderada e incluso en casos más severos.  En cuanto a su frecuencia se recomienda realizar 3 sesiones espaciadas entre 1 a 2 semanas, con un mantenimiento anual de 1 sesión.  

Aunque ambos tratamientos pueden aliviar el dolor, el PRP tiene un enfoque más regenerativo, mientras que el ácido hialurónico se centra en lubricar la articulación para facilitar el movimiento. En algunos casos, es posible combinar ambas terapias para obtener un beneficio dual.  

Recuerda, es fundamental que un especialista en medicina regenerativa evalúe tu caso particular antes de elegir el tratamiento más adecuado. Si deseas una valoración personalizada o conoces a alguien que lo necesite, te invito a que agendes una consulta con nuestros especialistas y comiences a cambiar tu vida hoy mismo.